Usualmente no vemos las cosas inútiles que guardamos, no las vemos hasta que llega el momento de mudarse, muchas de esas cosas han estado ahí por semanas, meses, años y seguimos guardándolas porque creemos que tarde o temprano las utilizaremos. Para organizar un espacio lo primero que tenemos que hacer es
separar las cosas que necesitamos de las que no vamos a utilizar.
Para una tarea tan titánica necesitarás el
método de las cuatro cajas, paciencia y mucha objetividad, recuerda eso es importante.
Empieza consiguiendo 4 cajas (Claro está) y un marcador, las marcarás de la forma siguiente: "Utilizar" "Regalar/Donar" "Guardar" "Tirar", lleva las 4 cajas al área que quieras organizar y comienza el juicio.
Antes de poner algo en las cajas "Utilizar" y "Guardar" debes pensar con objetividad ¿Recuerdas?
Pregúntate:
- ¿Lo necesito?
- ¿Para qué lo guardo?
- ¿Me queda o le queda a algún miembro de la familia que vive en ésta casa?
- ¿Lo guardo por razones sentimentales?
Deja ir lo que no necesitas, lo que guardas por razones superficiales, lo que esperas que te vuelva a quedar algún día y a lo que estás atado por una razón sentimental que no es de máxima importancia o que realmente sea un muy buen recuerdo.
Cuando termines de separar, toma 15 minutos para poner en su lugar lo utilizable (Recuerda: Todo en casa debe tener un lugar), lo que decidas guardar ponlo en cajas en el ático, sótano, garage, closet; lo que vayas a donar o regalar ponlo fuera, o al lugar de caridad que elijas; finalmente, lo que vaya a tirarse, a la basura.
Entre menos tardes en éstas tareas, más rápido te desharás de lo inservible, practica el desapego de lo que no necesitas y manten tus espacios libres de objetos que estorban.